Celia y Alba, dos emprendedoras que generan hidrógeno con el residuo de la cerveza
Celia y Alba, dos emprendedoras que generan hidrógeno con el residuo de la cerveza
¿Por qué no? Es lo que pensaron Celia y Alba cuando tuvieron conocimiento de la convocatoria de los premios Ingenia Energy Challenge, promovidos por Enagás Emprende. ¿Por qué no nosotras? ¿Por qué no nuestro proyecto? El espíritu de ambas por innovar se plasmó en una novedosa idea de negocio que las llevó a ser finalistas de estos galardones en 2020 con un proyecto para generar hidrógeno del bagazo de la cerveza: B-Hydrogen. Esta es la historia de su empeño por aportar su granito de arena a la descarbonización.
Celia se incorporó a Enagás a finales de 2018 a través de una beca y, de inmediato, se vio reflejada en el ecosistema de start-ups originado en torno a Enagás Emprende. Según explica, algunas de estas iniciativas le sirvieron de inspiración: “Eran gente joven, con formación similar, intereses comunes…”. En su determinación por emprender, encontró en Alba, a la que conocía desde hace más de 15 años, su compañera de viaje ideal. De la misma manera que Celia, Alba estaba muy sensibilizada con términos como la economía circular, la integración energética o las ciudades inteligentes. Ambas, ingenieras de formación, querían hacer una aportación de peso en el ámbito de la sostenibilidad. La convocatoria de Ingenia Energy Challenge supuso el empuje final para emprender y poner en valor todo el tiempo y esfuerzo que Alba había dedicado a moldear su idea de generar hidrógeno a partir del bagazo de cerveza, presentada en su trabajo de fin de grado.
“Queremos ser un eslabón, una parte activa de este cambio, y vemos claro que la fórmula del emprendimiento, con su flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio, es una herramienta más que apropiada para ello”
Celia explica que, cuando tuvo la oportunidad de leer el trabajo de Alba, le pareció una idea con tanto potencial que pensó que era el momento de lanzarse al reto. Recuperando esta idea de la economía circular, Alba observó que el residuo principal de las cerveceras, el bagazo, en muchas ocasiones no estaba siendo aprovechado a pesar de su potencial. En este momento, ambas se dan cuenta que el hidrógeno, hasta entonces limitado al ámbito de la investigación, podía suponer, en un futuro no tan lejano, una alternativa clave en el mix energético. Así es como nació B-Hydrogen. “Queremos ser un eslabón, una parte activa de este cambio, y vemos claro que la fórmula del emprendimiento, con su flexibilidad y capacidad de adaptación al cambio, es una herramienta más que apropiada para ello”, recalcan.
En su trayectoria para hacer de una idea un negocio, Celia y Alba contaron con la guía y el asesoramiento de profesionales de Enagás que, destacan las protagonistas, “desde el primer momento creyeron en nuestra propuesta”. “El equipo de Enagás Emprende nos ha acompañado en todo momento durante el proceso de maduración de la idea, facilitándonos información y todo tipo de recursos”, añade Alba. Ambas son conscientes de que es una carrera de fondo, “pero parece que el tiempo poco a poco nos va dando la razón a los que nos aventuramos y creímos en ese potencial en su momento”. Las emprendedoras apuntan a la disparidad entre hombres y mujeres a la hora de emprender, “pero es cierto que cada vez hay más mujeres que comienzan en este mundo”.
Asimismo, reconocen que existen ideas y proyectos que, por diferentes motivos, pueden no tener cabida en el seno de las empresas. Por este motivo, reconocen que “debemos cuidar el sistema emprendedor y seguir trabajando en él”.
Enagás Emprende, iniciativa de Emprendimiento Corporativo e Innovación Abierta de Enagás, ha invertido o promovido un total de 17 empresas desde sus inicios en 2015, varias de ellas impulsadas por profesionales de Enagás gracias a los premios Ingenia.