
A ritmo de saxofón, con Pedro Céspedes
A ritmo de saxofón, con Pedro Céspedes
El confinamiento ha sido un momento de reflexión y de cambios en la vida de muchas personas. Para Pedro Céspedes, Coordinador de Energy Policy, supuso el descubrimiento de una nueva afición: el saxofón.
1. ¿Qué tiene el saxofón que no tengan otros instrumentos musicales?
El saxofón es un instrumento muy versátil que cuenta con una gran capacidad expresiva haciéndolo apropiado para una amplia variedad de estilos musicales entre ellos el jazz. Tiene cualidades tonales muy cercanas a las de la voz humana. Dentro de los instrumentos de viento es el que proporciona un mayor rango de decibelios entre el sonido más fuerte y el sonido más débil.
2. Empezaste a tocar el saxofón justo antes del confinamiento. ¿Cómo te adaptaste a las clases online teniendo en cuenta la dificultad de este instrumento?
Llevaba meses pensando en aprender a tocar el saxofón y tuve la suerte de poder comprar uno de segunda mano justo antes de que empezara el confinamiento. Realmente sólo había dado una clase en la que apenas aprendí a montar y desmontar el instrumento.
Durante el confinamiento mi profesor me ofreció la posibilidad de dar clases online y fue todo un acierto que me sirvió como válvula de escape a lo que estaba pasando. En una videollamada se pierde bastante calidad de sonido, pero sigue siendo aceptable como para seguir las clases y que el profesor vaya haciendo correcciones. Se puede mejorar la emisión del sonido sobre todo en la embocadura, es decir, la correcta colocación de la musculatura de la boca y labios. En mi opinión, lo más complicado.

3. A tu juicio, ¿qué habilidades crees que son necesarias para aprender a tocar el saxofón?
Yo diría que no hacen falta habilidades especiales, creo que si yo he aprendido desde cero sin una formación musical previa, entonces puede hacerlo cualquiera. Sobre todo, es una cuestión de práctica, cuando consigues tocar una partitura y reproducir la melodía de la canción de forma que sea reconocible es tremendamente gratificante. A partir de ahí hay mucho margen para mejorar la canción técnicamente.
"Durante el confinamiento mi profesor me ofreció la posibilidad de dar clases online y fue todo un acierto que me sirvió como válvula de escape a lo que estaba pasando"
4. ¿Cómo surgió la oportunidad de participar en una banda? ¿Cómo se llama y cuántos integrantes sois?
Mi profesor de saxofón es el director de BIGBAND y tras el primer año de clases me ofreció la posibilidad de unirme a la banda. Se llama W3G y es la tercera BIGBAND de alumnos de la Walter Sax Academy, de ahí su nombre. La banda la integran 23 personas, 16 de ellas son saxofones (sopranos, altos, tenores, y barítonos), la sección rítmica está formada por cuatro personas (piano, guitarra, bajo y batería), dos vocalistas y el director.
5. ¿Con qué estilo te sientes más cómodo: jazz, blues, swing…?
El swing requiere un nivel técnico mayor, es mucho más complejo de tocar, tiene muchos tresillos y notas a contratiempo aparte de ser mucho más rápido. Yo todavía estoy en una fase temprana de aprendizaje por lo que me siento más cómodo con los standards de jazz y con el blues.

6. ¿Quién es tu saxofonista referente?
De lo que he escuchado me gusta Sonny Rollins, Scott Hamilton y Pedro Iturralde. Los tres son grandes tenores. En mi caso, como la mayoría, he empezado con el saxofón alto pero me gustaría dar el salto al saxofón tenor más adelante.