El hidrógeno es clave para el futuro de la movilidad sostenible_cabecera

Hidrógeno: un futuro muy presente para alcanzar la movilidad sostenible


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Hidrógeno: un futuro muy presente para alcanzar la movilidad sostenible

El cambio climático es una realidad innegable que impacta directamente en nuestras vidas. Mitigar sus efectos requiere un esfuerzo conjunto de instituciones, empresas y ciudadanos. Uno de los desafíos más urgentes es reducir la utilización de combustibles tradicionales y sustituirlos por alternativas más sostenibles como el hidrógeno, ya que hay que tener en cuenta que el transporte genera una cuarta parte de las emisiones de CO2 generadas en Europa.

Los esfuerzos globales están claramente orientados hacia este objetivo. Un ejemplo de ello es la implementación de políticas que promueven el desarrollo de ciudades sostenibles. Estas medidas sitúan en el centro la transformación de las urbes a través de modelos de movilidad respetuosos con el medio ambiente, como la promoción del uso de bicicletas, o la restricción de acceso a vehículos altamente contaminantes. También se están fomentando iniciativas que incentivan el uso de vehículos de bajas emisiones con el objetivo de mejorar la calidad del aire y reducir la huella de carbono.

En este contexto, el hidrógeno se posiciona como un recurso fundamental para fomentar una movilidad sostenible, eficiente y libre de carbono. Su capacidad para transformar el panorama energético y el del transporte es tan significativa que este año la Unión Europea (UE) ha aprobado una financiación de hasta 5.400 millones de euros destinada a este vector. Además, la UE tiene la intención de aumentar esta financiación en 8.800 millones de euros adicionales en los próximos años.

En esta línea, el Pacto Verde Europeo establece que, para 2050, se deberá reducir en un 90% las emisiones de CO2 provenientes del transporte. Además, la Directiva RED III del Parlamento y Consejo Europeo determina que, para 2030, al menos el 1% de los combustibles utilizados por los vehículos deberá ser renovable de origen biológico, principalmente el hidrógeno y sus derivados.

Además de las políticas, leyes y pactos, es esencial contar con una infraestructura que garantice un transporte seguro y eficiente del hidrógeno hacia los puntos de consumo, facilitando su uso y promoviendo su acceso entre los ciudadanos.

Enagás está comprometida con este objetivo y, por ello, trabaja y colabora con sus homólogos de Portugal, Francia y Alemania en la construcción del primer corredor de hidrógeno de Europa. Además, formará parte de la futura red de hidrógeno de la Unión Europea, lo que permitirá que este vector energético sea una realidad y beneficie a todos. Así, y para afrontar el reto con las mayores garantías, Enagás ha lanzado una Call For Interest no vinculante para identificar las necesidades y la potencial demanda de este vector energético por parte de sectores clave en España.

Aunque aún queda un largo camino por recorrer, el hidrógeno está destinado a desempeñar un papel crucial en la evolución del transporte y en la mejora tecnológica del sector energético. En un futuro sostenible cercano, se convertirá en una opción viable para vehículos ligeros, y posteriormente también para vehículos pesados y aquellos diseñados para trayectos largos.

Su versatilidad, su amplia autonomía y su reducido tiempo de carga convierten al hidrógeno en el vector energético necesario para el futuro sostenible del transporte por carretera. Esta tecnología permitirá a empresas, instituciones y ciudadanos acceder a una movilidad sostenible y eficiente, reduciendo su huella de carbono y contribuyendo a la lucha contra el cambio climático.

Pero el hidrógeno no solo impactará en el transporte por carretera, sino que marcará un antes y un después en el transporte aéreo y marítimo. Esta frase no es una exageración, ya que el hidrógeno es el único vector capaz de descarbonizar todos los tipos de transporte, incluyendo el aéreo y marítimo. Una realidad que ya está en marcha y que se materializará a medio y largo plazo.

En el ámbito de la aviación, el Energy Outlook 2024 de Bloomberg prevé que, para el año 2025, este sector aglutinará aproximadamente el 25% de la demanda total de hidrógeno a nivel internacional. Este aumento en la demanda refleja la creciente necesidad de soluciones sostenibles en el transporte aéreo, impulsadas por el compromiso de descarbonizar la industria y reducir su impacto ambiental. Un cambio que se está fraguando para conseguir un futuro sostenible para todos.