El biometano, aliado para la transición energética y una oportunidad para España
El biometano, aliado para la transición energética y una oportunidad para España
El proceso de descarbonización de la economía y el avance en el objetivo de lograr una neutralidad climática en 2050, tiene en los gases renovables, y, en especial en el biometano, un aliado con gran potencial. Este vector energético, obtenido tras el proceso de limpieza al que se somete el biogás originado mediante la digestión anaerobia de los residuos orgánicos, también juega, a su vez, un papel fundamental en el desarrollo de la economía circular de dichos restos, en línea con los pilares del Pacto Verde Europeo y la ley de Cambio Climático y Transición Energética europea y española.
Antonio Illescas, gerente de Negocio de Gases Renovables, explica que el aprovechamiento energético de los residuos que conlleva la generación de biogás tiene beneficios más allá de la obtención de una energía de origen renovable. “Permite la valorización energética de los residuos, cuando los subproductos de la digestión se usan en el suelo como fertilizantes y sustratos vitalizadores del terreno, y fomenta una economía circular de toda la cadena de valor del residuo, lo que evita posibles emisiones de metano a la atmósfera como consecuencia de la degradación acelerada de los residuos orgánicos en vertederos no sellados. En definitiva, se consigue una mejor gestión de los residuos”.
Adicionalmente, el gerente de Negocio de Gases Renovables de Enagás señala que otra de las ventajas del biometano en el proceso de descarbonización es “la reducción en la dependencia energética del exterior. Se trata de energía autóctona, que combinada con el uso de otros gases renovables como el hidrógeno, va a permitir desacoplar progresivamente dicha dependencia energética de nuestro país, mejorando la seguridad de suministro energético y con el potencial, a largo plazo, de convertirnos en país exportador de energía verde descarbonizada”.
Recurso infrautilizado
Pese a las grandes posibilidades del biogás, este vector energético se encuentra en una fase no suficientemente desarrollada actualmente en España. Cada bcm de biometano producido a partir de residuos evitaría la emisión de 16 millones de toneladas de CO₂, por lo que son necesarias más plantas inyectando biometano en la red. Según la asociación española del biogás, en Europa hay en estos momentos 18 países produciendo biometano. De estos, Alemania tiene el mayor número de centros en Europa, 232, seguida por Francia, 131, y Reino Unido, con 80. España actualmente dispone de 3 instalaciones conectadas a la red gasista, aunque las perspectivas de crecimiento actuales en España y los planes de desarrollo y objetivos fijados en la Hoja de Ruta del Biogás del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, apuntan a multiplicar por 50 la actual producción de biometano inyectado en la red. En este sentido, se aumentarían los actuales 100 GWh anuales que aproximadamente inyecta la Planta de Tratamiento de Valdemingomez de Madrid en la red de Enagás, hasta los 5,73 TWh/año a 2030 que fija este documento.
Enagás está firmemente comprometida con el desarrollo de proyectos de biogás/biometano en el marco de su estrategia por favorecer e impulsar las energías renovables y apostar por nuevos usos del gas como respuesta para la transición energética. “España actualmente cuenta con una gran cantidad de residuos por valorizar. Enagás dispone de más de 12.000 km de gasoducto en alta presión listos y capaces para transportar todo el biometano que puede obtenerse de los mismos, lo que la convierte en un player clave y muy importante para el proceso de integración de dicha energía descarbonizada en el mix energético”, apunta Illescas.
“España actualmente cuenta con una gran cantidad de residuos por valorizar. Enagás dispone de más de 12.000 km de gasoducto en alta presión listos y capaces para transportar todo el biometano que puede obtenerse de los mismos"
En este sentido, Enagás está impulsando muchas iniciativas y proyectos de plantas de generación de biogás/biometano en todo el país, acudiendo a todas las convocatorias de ayudas, incluidos los fondos Next Generation de la Unión Europa. Las inversiones previstas suponen una inversión conjunta de más de 300 millones de euros durante el periodo 2022-2050 y una capacidad de producción total superior a los de 2TWh/año.
Enagás participa y promueve estos proyectos con más de 20 socios. Adicionalmente, la compañía está impulsando la primera iniciativa privada de conexión de biometano a la red de transporte de gas española en el municipio de La Galera (Tarragona) y existen nuevas solicitudes de conexión en el horizonte. Para asegurar que la red de gasoductos de alta presión esté técnicamente preparada para asumir un aumento potencial de estas peticiones, ya sean de biometano o de otros gases renovables, Enagás ha desarrollado la solución Green Link.
Un nuevo marco de actuación
La transformación en biometano y su inyección en los gasoductos de alta presión es uno de los destinos del biogás que define la Hoja de Ruta del Biogás trazada por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Este documento prevé que la producción de biogás en 2030 pueda superar los 10,4 TWh/hora. Asimismo, establece que en el horizonte 2030 el 1% del gas que circule por la red gasista sea biometano.
De acuerdo con las previsiones, el 45% de la producción de biogás en 2030 se consumiría directamente, en usos térmicos o eléctricos, sobre todo en régimen de autoconsumo, mientras que el restante 55% se transformaría en biometano para su uso bien como gas vehicular para la movilidad pesada -por ejemplo, en flotas municipales de limpieza o recogida de residuos-, o bien inyectado en la red de gas natural: de hecho, alrededor del 1% del gas que se consuma en 2030 por esta vía deberá tener origen renovable. En cuanto a las emisiones de efecto invernadero, la consecución del objetivo planteado en la Hoja de Ruta para 2030 permitirá alcanzar una reducción muy notable, de 2,1 millones de toneladas de CO₂ equivalente cada año.
Un recurso para generar oportunidades en la España vaciada
Una eficiente gestión de los residuos, especialmente en el ámbito agropecuario y municipal mediante una valorización energética, es capaz de aportar valor a la economía local y de contribuir a la economía circular. Este hecho es especialmente visible en zonas donde se fomenta la transición justa y con grandes desarrollos agropecuarios, en las que los residuos empiezan a ser un gran reto para estas poblaciones, ubicadas en zonas no densamente pobladas y sin capacidad de gestión.
En opinión de Illescas, los proyectos de biometano “favorecerán el desarrollo de los distintos sectores productivos clásicos del sector primario (agropecuario, agroindustrial y agroganadero), favoreciendo el uso de subproductos en las zonas de procedencia de los residuos”. En paralelo, estas iniciativas ayudan al desarrollo de una nueva actividad económica y mejoran además la infraestructura en las zonas rurales, de forma que permitirá evitar la despoblación y fomentar la migración de la población joven ante las oportunidades de empleo creadas.