Grecia, enclave energético del Sur de Europa

Desde que Enagás entró en el accionariado de DESFA en el año 2018, la operadora está desempeñando un papel crucial en la transformación de Grecia en un destacado hub energético en el Sur de Europa, que se sumaría a otro importante como es H2Med. Esto se traduce en un Plan de Inversiones para el periodo 2023-2032 de 1.300M€ por parte de DESFA, que permitirá satisfacer tanto los requerimientos energéticos y de descarbonización domésticos como los de los países de la región.

Una de las principales iniciativas en curso por parte de DESFA es el gasoducto West Macedonia, cuya construcción comenzó en febrero de este año. Con una longitud aproximada de 157 kilómetros, este gasoducto permitirá el acceso al gas natural en Macedonia Central y Occidental. Además, no solo proporcionará suministro para atender a la demanda de generación eléctrica e industrial, sino que también abastecerá las instalaciones que producirán calefacción urbana en ciudades como Kozani, Ptolemaida y Amyntaio. El West Macedonia se convertirá en uno de los primeros gasoductos en Europa disponibles para transportar hasta un 100% de hidrógeno, lo que supone un paso importante en el proceso de descarbonización. Con un diámetro de 30″ y una presión máxima de 110 bares, esta infraestructura contribuirá significativamente a la reducción de la dependencia energética y a la promoción de fuentes de energía más limpias.

Otra pieza clave en el desarrollo del hub energético es la Terminal de Revithoussa. En 2022, esta terminal cubrió el 44% de las importaciones de gas y recibió buques procedentes de 10 países diferentes, contribuyendo de manera clave a garantizar la seguridad y diversidad del suministro en Grecia y los países vecinos. En este sentido, la Terminal de Revithoussa permitió cuadriplicar las exportaciones de gas a países vecinos en 2022, en comparación con el año anterior. Asimismo, el proceso de subasta de slots de descarga en la terminal para el periodo 2023-2027 atrajo un gran interés tanto de usuarios nacionales como extranjeros del Sistema Nacional de Gas Natural de Grecia. Finalmente, en 2022 se inauguró una estación de carga de gas natural licuado para camiones cisterna y actualmente se está promoviendo el uso de servicios a pequeña escala mediante la construcción de un muelle específico para este propósito.

Otra infraestructura relevante para la región es la FSRU (Floating Storage and Regasification Unit) de Alexandroupolis, de la que DESFA posee el 20%, que se encuentra actualmente en construcción y entrará en funcionamiento en diciembre de este año. Esta instalación mejorará la seguridad de suministro en Grecia y los Balcanes y contribuirá a la consecución de los objetivos medioambientales del país. Con una capacidad total de 153.500 m³ distribuida en cuatro tanques de almacenamiento, la FSRU de Alexandroupolis estará conectada al Sistema Nacional de Gas Natural de Grecia a través de un gasoducto submarino (24 km) y terrestre (4 km) de 28 km de longitud. La iniciativa contribuirá, junto con otros proyectos importantes de gas natural en la zona, tales como el Interconector Grecia Bulgaria, el Trans Adriatic Pipeline (TAP) y el Interconector Grecia-Macedonia del Norte, a la integración y descarbonización energética regional.

En materia de transición energética cabe destacar, entre otras iniciativas, que DESFA ha presentado dos propuestas para ser incluidas en la sexta lista de Proyectos de Interés Común (IPCEI) de la Comisión Europea. Tras superar con éxito la evaluación técnica, estos proyectos han sido elegidos para su inclusión en la lista preliminar, publicada recientemente.

El primero de ellos, se trata de la construcción de un gasoducto de 540 kilómetros aproximadamente por el que circularía 100% hidrógeno y que iría desde el sur de Grecia hasta la interconexión de Bulgaria. El segundo, es un proyecto que incluye captura, transporte y almacenamiento de CO₂, el primero a escala industrial y comercial del Mediterráneo.

Recientemente, DESFA ha aprobado su Net Zero Plan marcándose como objetivos la reducción del 50% de emisiones de alcance 1 y 2 para 2030 respecto a 2018 y lograr la neutralidad en 2040. Entre las iniciativas consideradas para la consecución de los objetivos mencionados, cabe destacar, entre otras, la utilización de energía renovable en la planta de Revithoussa y en las nuevas estaciones de compresión, el uso de gases renovables para autoconsumos o la implantación de medidas para la detección y reducción de emisiones fugitivas.