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El hidrógeno se abre paso en Europa


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El hidrógeno se abre paso
en Europa

Europa mueve ficha para hacer del hidrógeno verde uno de los protagonistas clave en su objetivo de avanzar en la transición energética. La Comisión Europea y los distintos estados miembros, entre ellos España, están tomando conciencia de las ventajas y beneficios que ofrece este vector energético, indispensable para hacer realidad el complejo proceso de descarbonización de la economía. La urgencia de abordar sin demora la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero ha propiciado un impulso al hidrógeno verde por parte de las autoridades europeas, que lo consideran uno de los ejes imprescindibles para lograr la neutralidad en carbono en 2050. El hidrógeno es el elemento más abundante en la naturaleza y con aplicaciones en la industria, el transporte, el sector residencial y la generación eléctrica, entre otros.

Los grandes motores para este nuevo impulso son el Pacto Verde Europeo, que considera clave el papel de los gases renovables como el hidrógeno verde y del biometano en el camino para lograr las emisiones cero, y el Plan de Recuperación para Europa diseñado por la Comisión Europea, con un presupuesto de 750.000 millones de euros. Este busca paliar los efectos de la pandemia del covid-19 poniendo en el foco de acción la transición ecológica y la digitalización. Con este telón de fondo, el Ejecutivo comunitario ha dado a conocer su estrategia en hidrógeno y se ha fijado como objetivo hasta 2024 la producción de un millón de toneladas de hidrógeno renovable (producido mediante el proceso de electrólisis) y la instalación de seis gigavatios de electrolizadores. El plan ambiciona alcanzar los 10 millones de toneladas de hidrógeno y la instalación de 40 gigavatios en 2030.

En paralelo al impulso que las autoridades europeas están dando al hidrógeno, el Gobierno español ha aprobado recientemente la Hoja de Ruta del Hidrógeno. El proyecto plantea como objetivo que en 2030 España tenga 4 gigavatios (GW) de potencia instalada de electrolizadores y que, hasta esa fecha, la economía del hidrógeno movilice 8.900 millones de euros en el país. Este plan también contempla que un 25 % del consumo de hidrógeno por la industria sea renovable en una década, así como su inyección en la red de gas.

Esta Hoja de Ruta se complementa con otra llamada Estrategia de Almacenamiento Energético, un documento que forma parte del conjunto de iniciativas para la consecución de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), que incide en utilizar la red de gas como almacenamiento estacional de energía eléctrica renovable. Para todo ello es importante el Sistema de Garantías de Origen y los certificados verdes que recogen ambas hojas de ruta y el PNIEC.

Enagás, partícipe de proyectos de hidrógeno y otros gases renovables

En el marco de esta estrategia para fomentar una edad dorada del hidrógeno en el Viejo Continente, Enagás se ha unido a otros TSO europeos para presentar una red específica para su transporte, con una inversión prevista de entre 27.000 y 64.000 millones de euros.

El estudio «Red Troncal de Hidrógeno en Europa» (European Hydrogen Backbone plan) pone de relieve que las infraestructuras de gas existentes pueden adaptarse para canalizar el hidrógeno a un coste asequible. A diferencia de otras fuentes de energía renovable, el hidrógeno es fácilmente almacenable, y podría inyectarse en la red gasista, permitiendo el acoplamiento del sector eléctrico y el gasista, y aportando, por tanto, seguridad de suministro.

Enagás también está liderando el proyecto Green Crane, que busca tanto establecer hubs de hidrógeno verde en España como abrir las primeras rutas transfronterizas de hidrógeno verde del sur al noroeste de Europa. Green Crane tiene como objetivo desarrollar cadenas de valor completas en torno al hidrógeno verde. Por su envergadura y relevancia, ha sido presentado como candidato al listado de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo.

Este proyecto contempla la creación de cinco hubs de hidrógeno verde en España. Así por ejemplo, en Mallorca, Enagás está desarrollando, junto con otros socios, una planta de generación de hidrógeno verde a partir de energía solar que será destinado a movilidad e inyección en red gasista, además de otros usos para el sector turístico-hotelero y el marítimo.

El proyecto de La Robla (León), impulsado por Enagás a nivel nacional, consiste en la producción de aproximadamente 4.500 t/año de hidrógeno verde, a partir de 150 MW de energía solar FV y 32 MW de electrólisis, para su uso local inyección a red gasista y futura exportación hacia el noroeste de Europa.

Por otra parte, Enagás también apuesta por el desarrollo de tecnología propia, como es el caso del proyecto SUN2HY, en el que, junto a Repsol, se está trabajando en el desarrollo de una tecnología que permite la transformación directa de energía solar en hidrógeno verde.

España, un hub para Europa

Green Crane posiciona a España como referente de producción de hidrógeno renovable a partir de energía solar y como futura puerta de entrada del hidrógeno en Europa para su tránsito y exportación al resto de países. El aprovechamiento de las infraestructuras gasistas existentes y la apertura de rutas marítimas son claves para dotar a España de este rol, a la vez que para avanzar en la transición energética al menor coste. El proyecto contempla el desarrollo de hasta 1GW de generación eléctrica renovable (eólica y solar) en España, y hasta de 400 MW de electrólisis a nivel nacional. El hidrógeno verde estará destinado a consumo local y exportación a Europa; huella abatida de hasta 1 Mt/año (hasta 250.000 t/año en España).

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