El gasoducto TAP, respaldado por Enagás, afianza la seguridad energética de Europa
El gasoducto TAP, respaldado por Enagás, afianza la seguridad energética de Europa
Uno de los proyectos clave dentro de la política energética de la Unión Europea, el Trans Adriatic Pipeline (TAP), es ya una realidad cuatro años y medio después del inicio de su construcción en Tesalónica (Grecia). El gasoducto, con una longitud de 878 kilómetros que discurren por el país helénico, Albania, el Mar Adriático e Italia, ha iniciado recientemente el transporte de gas procedente de Azerbaiyán a sus mercados objetivos: Grecia, Bulgaria e Italia.
El gasoducto cuenta con una longitud de 878 kilómetros que discurren por el país helénico, Albania, el Mar Adriático e Italia
Enagás forma parte del consorcio internacional que respalda este proyecto, llamado a jugar un papel estratégico en el suministro de gas natural en el Viejo Continente. Su operativa impulsará la seguridad energética en Europa, permitirá diversificar el suministro al incorporar una fuente de abastecimiento más y contribuirá a la transición energética y al cumplimiento de los objetivos de descarbonización. Prueba del interés de Europa en el proyecto es el hecho de haber sido declarado Project of Common Interest (PCI) cuatro veces consecutivas entre 2013 y 2019.
TAP es un proyecto estratégico para Enagás, en el que colabora con socios de primer nivel desde 2014. La compañía participa con un 16% en el consorcio que lo promueve, donde tiene como aliados a BP (20%), SOCAR (20%), Snam (20%), Fluxys (19%) y Axpo (5%). Asimismo, Enagás ha estado ampliamente involucrada en el desarrollo de esta infraestructura gracias al trabajo en equipo de un grupo de profesionales de distintas áreas de la compañía, coordinadas desde la Dirección General de Enagás Internacional.
El inicio de operaciones de TAP se produce poco después de que en octubre finalizaran los trabajos de construcción, a los que se han destinado 50 millones de horas de trabajo desde que se pusiera en marcha su operación comercial. En su desarrollo, se han invertido aproximadamente 4.500 millones de euros y se han cumplido con todos los requisitos sociales y medioambientales exigidos por las diferentes legislaciones nacionales, así como por las entidades financieras.
TAP es el tramo europeo del Southern Gas Corridor, un proyecto presupuestado en 37.000 millones de euros y, que a través de distintas infraestructuras, permitirá el suministro de 10.000 millones de metros cúbicos (10 bcm/a) de gas procedente de Azerbaiyán en el Mar Caspio a diferentes mercados europeos a través de Turquía. Tiene, asimismo, potencial para aumentar hasta 20 bcm/a su capacidad.
Prueba del compromiso de los promotores de TAP con las comunidades que recorre el gasoducto, son las inversiones de índole medioambiental y social que se llevan a cabo con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y que supondrán aportaciones de hasta 58 millones de euros.
