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Más cohesionados y eficientes tras un año de retos


Editorial

Más cohesionados y eficientes tras un año de retos

Por Antonio Llardén

La pandemia de la COVID-19 ha supuesto un punto de inflexión en nuestras vidas y ha permitido, a la vez, poner sobre la mesa nuevas oportunidades para seguir avanzando en nuestra organización. En los últimos 15 meses, marcados por la incertidumbre generada por la crisis sanitaria, Enagás no sólo se ha mantenido fiel a su estrategia, sino que ha ido superando cada uno de los nuevos retos que se planteaban y asumiendo nuevas responsabilidades. Lejos de detenernos, la complejidad de este escenario ha sido un estímulo para crecer y para impulsar proyectos en favor de la descarbonización. También nos ha enseñado nuevas formas de colaborar dentro de la compañía, de forma más cohesionada.

El proyecto Digital WorkPlace, al que hacemos referencia en esta nueva edición de Azul y Verde, nos ha permitido establecer una nueva cultura de organización del trabajo y de colaboración entre profesionales, eliminando las barreras físicas y fomentando el trabajo colaborativo entre distintas áreas. Su éxito ha sido posible gracias a la planificación previa y a la gran labor desarrollada desde 2018 por el equipo transversal de profesionales que han liderado este proyecto. Digital WorkPlace ha sido clave para poder seguir realizando nuestra actividad con total normalidad y, a escasos meses de que finalice el programa, podemos avanzar que se han cumplidos los objetivos de ser más flexibles y ágiles en nuestra toma de decisiones.

Durante este periodo, hemos seguido garantizando sin interrupciones el suministro energético, pese al contexto incierto que supuso la pandemia y al inusual temporal de frío y nieve que la borrasca Filomena introdujo en España. Son dos retos que hemos abordado con nuestra manera de hacer y con el compromiso de los 1.335 profesionales que integran Enagás. Gracias a su actuación responsable hemos seguido prestando un servicio esencial de forma eficaz, junto al conjunto de los agentes del Sistema gasista. Hemos velando por su funcionamiento eficiente, ofreciendo el mejor servicio al cliente, y siempre con una correcta coordinación entre los puntos de acceso, los almacenamientos, el transporte y la distribución. Prueba de ello, es que pese a la pandemia, se produjo un crecimiento de la demanda de gas, que alcanzó los 360 TWh en 2020, una cifra superior a la media registrada en la última década. Una vez más hemos puesto de manifiesto la fortaleza del sector gasista, su resiliencia y su papel vertebrador para la economía del país.

A través de nuestra planta de regasificación en México, TLA Altamira,  también hemos jugado un papel clave para garantizar el suministro de gas natural y alejar el riesgo de una crisis energética en el país azteca. En este caso, colaboramos con las autoridades mexicanas para minimizar al máximo los efectos que podían tener en la industria del país la decisión del estado de Texas de destinar toda su producción a combatir la ola de frío sufrida por Estados Unidos en febrero y suspender el suministro de gas natural fuera de sus fronteras durante varios días. TLA Altamira canalizó parte del cargamento de gas natural licuado (GNL) que recibió el país en esos momentos críticos.

La pandemia ha traído consigo unas consecuencias económicas y sociales que sufren y seguirán sufriendo muchos de nuestros ciudadanos. Como ya hemos demostrado en más de una ocasión, nuestra vocación es seguir trabajando para reconstruir el país y aquellos mercados en los que estemos, sin dejar atrás a nadie. Nos avala un sólidos cimientos tanto financieros como técnicos y nos valemos de nuestro principal activo: nuestros profesionales.

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